Cómo saber si le gustas? ¡Su cuerpo te lo dice
Nuestro cuerpo puede traicionarnos o darnos un empujoncito a la hora de ligar. Aprende los secretos del lenguaje corporal ¡Y descubre lo que te dice sin palabras!
Aprender a controlar nuestro lenguaje corporal en ciertas situaciones, por ejemplo en una entrevista de trabajo, es importante. Pero además saber interpretar lo que nuestro cuerpo dice sin palabras es algo que nos puede ayudar a la hora de ligar. Si le gustas a un chico tímido y tienes dudas, te enseñamos las claves para entender a través de su cuerpo lo que no se atreve a decirte con palabras...
Lo que no te digan sus labios ¡Te lo dirán sus pies!
Normalmente intentamos interpretar las intenciones de quien tenemos en frente a través de signos como su mirada, cuando a veces la respuesta la tenemos bastante más abajo (y no donde estáis pensando...)
Por ejemplo, cuando nos sentimos atraídos por alguien inconscientemente hacemos que nuestros pies apunten hacia esa persona.
¿Cómo saber si busca sexo?
Diferenciar si su interés es meramente sexual o si va más allá es muy complicado. En cualquier caso si cuando estáis sentados se sienta de frente a ti, mirándote, y con las piernas separadas casi intentando atraparte, es que bebe los vientos por ti.
Si además mantiene sus manos cerca de los genitales, en los bolsillos o en las caderas, también puedes estar segura de que sus pensamientos sobre ti no son muy castos...
Otras señales que no puedes dejar pasar
Otros signos algo más evidentes que nos pueden ayudar a saber si esa persona está loquita por nuestros huesos es algo tan común como el ir bien vestido. Al igual que tú te arreglas cuando quieres estar más atractiva, ellos cuidan su aspecto cuando saben que van a ver a quien les gusta.
Cada cual a su estilo y, normalmente cuidando los pequeños detalles, los hombres suelen ir bien peinados, con su mejor colonia o con la ropa que más les favorece si quieren seducir a una mujer.
Y nosotras ¿Cómo nos delatamos?
Ellos no son los únicos que dicen a gritos lo que buscan sin necesidad de palabras. Nosotras también lo hacemos pero de manera diferente.
Si nos atrae un desconocido, le lanzamos una mirada, nos giramos, y al rato repetimos el proceso. Sin embargo, cuando nos sentamos a charlar, a diferencia de ellos cruzamos las piernas repetidamente como señal de interés.
Por otro lado los signos más evidentes de atracción son jugar con el pelo o lamernos los labios ya sea intencionadamente o no. Mientras que si caemos en signos como mostrar las muñecas (una zona que hace aumentar mucho nuestras pulsaciones al acariciarla) también mostramos nuestro interés pero de una manera más romántica.
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